"ERA UN HOMBRE PASIONAL, UN HOMBRE QUE AMABA IMPOSIBLES."

miércoles, 18 de enero de 2012

Bombillas que se encienden cuando un Edison se apaga.

-La mejor es la anécdota de Edison, el de las bombillas –dijo sin volverse–. ¿Sabes quién es?


Asentí bruscamente; no me gustó que me tratara de inculto.


-Antes de morir dicen que le pidió a su hijo que cogiera una probeta y capturara su último aliento.

+¿Por qué? –pregunté.

-Porque Edison creía que ahí residía su alma –me dijo mirándome a los ojos. Había captado totalmente mi atención.

+¿Y el hijo lo hizo?

-Claro que lo hizo. Ese hombre inventó la bombilla. Si decía que ahí estaba el alma, allí debía estar...

»El hijo esperó pacientemente al lado de su cama hasta que llegó ese último aliento de su padre... Y lo capturó.


Se produjo un silencio. Deseaba que continuara.


+¿Y su alma está ahí? –pregunté como si me fuera la vida en ello.

-Quizá sí, quizá no. Deberías ver alguna vez esa probeta; está en un museo de Michigan...

»Yo la vi una vez y debo decirte que el hijo se equivocó utilizando una probeta; debería haber cogido una bombilla rota por un extremo y capturar dentro de allí ese último suspiro.


 
»Estoy seguro de que la bombilla se habría encendido a la vez que Edison se apagaba.
 

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