"ERA UN HOMBRE PASIONAL, UN HOMBRE QUE AMABA IMPOSIBLES."

domingo, 18 de diciembre de 2011

Silencio, miradas y un poco de descaro.

Si aún viendo abrirse la posibilidad, como dices que ocurre, todavía no estás del todo seguro, usa la otra regla de los tres segundos. Tiene un ciento por ciento de efectividad. Cuando estés sentado a su lado, deja que se produzca un silencio. Mírala a los ojos sin decir nada. Si te sostiene la mirada durante tres segundos, es que quiere que la beses. El momento de tensión que experimentarás es uno de mis momentos favoritos: tensión sexual.


 

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